Todas las colecciones las hago con la misma pasión y ganas, pero esta lleva además algo que es muy «yo», el reciclaje.
Se trata de piezas realizadas con resina epoxi pero que esconden una sorpresa en su interior, basura. Sí, BASURA, como lo lees⚡
Hace muuuchos años que estoy muy concienciada con el uso del plástico, y en la medida de lo posible, intento no consumirlo, pero desgraciadamente, es algo casi imposible de evitar actualmente…
Cada día generamos una cantidad ingente de residuos plásticos que contaminan nuestro planeta, y un día, viendo una de las bolsas que iba a tirar a la basura, se me ocurrió la idea de reutilizarlos convirtiendo estos envases en «joyitas».
Durante semanas, estuve guardando los paquetes de distintos alimentos y mallas de verduras y frutas. Es más, le pedí a familiares y amigos que me los guardaran. Fui seleccionando colores, cortando con paciencia estos plásticos y organizándolos para convertirlos en lo que puedes encontrar en la web: piezas únicas que esconden el secreto de estar elaboradas con materiales que desechamos diariamente en casa. Sinceramente, me encanta la sensación de saber que aunque sea algo a una escala muy pequeña, estoy contribuyendo a su reutilización y además en forma de complementos, ¡qué más se puede pedir!.

Otro dato curioso, es el origen del nombre la de colección. Un día, estaba dándole vueltas a cuál podría definirla y mi marido me dijo: «¿Qué te parece Glastic?. Una mezcla de la palabra «glamour» y plástico». Y me pareció genial.
De hecho, es basura «ennoblecida» convertida en complementos que sirven para cualquier ocasión y que las hace, creo, muy especiales por este motivo.
¡Disfruta de una pieza única hecha de materiales reciclados y elaborada poco a poco con muchísima ilusión!